Semana 2
#Tarea #seminario #tedic #remix
No es mi remix favorito, pero me parece digno de mencionar:
Una de las escenas más críticas de la película “La caída” de Oliver
Hirschbiegel, en donde se ve a un Adolfo Hitler acorralado por las
fuerzas de los aliados, encerrado en su bunker, en compañía de su gente de
confianza y a la espera de dar con la solución a su crítica situación. Una
escena más que memorable para los amantes de las películas históricas. El actor
Bruno Ganz,
encara a un Hitler abatido por múltiples y contradictorias emocionales. Es, sin
duda, una actuación memorable.
Son innumerables los remixes que de esta escena se hicieron,
a modo de parodia, alrededor del mundo y que circularon y siguen circulando hoy
en la web. Los editores paraguayos no marcaron excepción, y sumaron su
creatividad al doblaje del guión, logrando dar un contexto totalmente distinto,
a las imágenes y escenas planteadas en la mencionada película.
El humor como forma de crítica, el humor que divierte, pero
que a su vez, se expresa. Dice lo que normalmente uno no se anima del todo a
decir, tal vez por miedo a no ser “políticamente correcto” o por miedo a la
propia censura y consecuencias posteriores. El humor que confronta. Son estas
las características claras y visibles de los principales remixes que de esta
escena se han hecho, en distintos países y por ende, en distintos contextos
históricos. Quisiera citar, a modo de ejemplo, dos casos que considero
ilustrativos para mis reflexiones, dados
en el contexto paraguayo:
1.
En lo que atañe al infaltable conjunto de
rivalidades entre clubes locales en el ámbito del futbol. El caso de los videos
en youtube del “Hitler Cerrista” o el “Hitler Olimpista”, uno podrá observar
que el guión de nuestro Adolf Hitler estará supeditado a las preferencias
deportivas del editor. A la hora de comparar ambos casos, existe una
particularidad para con el Hitler Olimpista. Este último, a diferencia de su
par, encara en muchos casos la figura de una persona concreta: la del dirigente
deportivo olimpista Marcelo Recanate. Polémico, propenso a ofender con insultos
constantes, desvergonzado en todas y cada una de sus afirmaciones. Su caso
inspira un nuevo guión al Hitler de Oliver
Hirschbiegel. De este modo, nuestro Hitler, anteriormente histérico
por el avance de los aliados, será ahora un Hitler histérico por la victoria del
club Cerro Porteño, estableciéndose así un paralelismo intencional entre la
histeria del fuhrer y la de Recanate.
2.
El segundo caso hace referencia al intento de
marcar un paralelismo entre Hitler y la figura del ex presidente de la
República del Paraguay, Federico Franco, el cual asume la investidura
presidencial luego del polémico juicio político efectuado al anterior
presidente, Fernando Lugo (22 de junio de 2012). Los múltiples elementos que hacen a un juicio
polémico y controversial, sumando a esto las declaraciones y acciones de Franco
una vez asumido el gobierno (caracterizados por un notable corte de prepotencia
en unos casos o por inexplicables delirios de grandeza y falta de raciocinio en
otros), fueron tomados por opositores a su figura, para hacer un nuevo remix
del Hitler. Se usa de este modo, la imagen de Hitler para simbolizar el autoritarismo
en la figura de Franco, para mofarse de él, y hasta para hacer contrapeso a los
discursos de una prensa complaciente con el mismo, prensa que (a partir de una
lectura crítica del guión mencionado) responde a los intereses de grupos de
poder económico y político, bien identificados en las líneas del remix. El
guión del mencionado remix también busca mofarse de otras figuras políticas,
cercanas al recién nombrado presidente, como así también, hacer una crítica
puntual al funcionamiento de la institución del Congreso de la nación paraguaya.
En ambos casos, el humor es el
elemento de fondo que justifica la creación de nuevas versiones de una obra. El
lineamiento que va desde el humor inocente a la crítica de temas
controversiales, que busca expresar una opinión o hasta valerse de lo satírico
para plantear discursos alternativos al hegemónico.
No son piezas de valor estético,
definitivamente. No buscan marcar tendencias artísticas, claro está. Pero hay
algo de ingenioso o de cierto valor creativo en estas sátiras, creo yo: El
valor de “elegir un objeto y ponerlo en otro contexto”, en palabras de Duchamp.
Esto constituye sin dudas un trabajo creativo, y logra un tráfico de
significados que adquiere un valor en la esfera de lo social.
Exelente post! Esta escena es un clásico ya del remix, y aunque como dices no se trata de una obra artística, forma parte de la cultura popular, hasta el punto de convertirse en una forma de expresión. Una forma de expresar sentimientos, opiniones políticas, disconformidades, del más diverso tipo. Otra cosa interesante es que las distintas versiones de Hitler a veces dialogan entre sí, generando en conjunto una gran obra colaborativa, todavía abierta, en la medida en que se seguirán sumando nuevas versiones.
ResponderEliminarGracias Mariana por tus palabras! Saludos!
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